KITAB AL-HIKAM, CAPITULO III. EL LIBRO DE LA SABIDURÍA DE AHMAD IBN ATA´LLAH

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16
Agota toda ignorancia
quien pretende que en el instante actual
suceda cosa distinta de la que Allah manifiesta.


17
Aplazar tus obras para cuando seas libre
es hacer sacrificios a las inclinaciones del alma.


18
No pidas a Allah que te saque de un estado
para utilizarte en otro.
Si quisiera te utilizaría sin cambiarte de estado.


19
Jamás buscador alguno detuvo su ambición
en lo que ya le había sido revelado
sin oír al momento las voces de la verdad:
¡El que tú buscas está aún más allá!
Y aunque la apariencia de las criaturas te deslumbre
con la magia de sus lentejuelas,
su realidad profunda te grita al instante:
"Somos una tentación, no seas perjuro" (Qur'an, 2, 102).


20
Pedirle algo es pensar mal de El.
Buscarle es estar en Su ausencia.
Buscar a otro es carecer de pudor para con El.
Y pedir a otro ¡ya es estar muy lejos de El!


21
No exhalas un soplo
sin que en ti se cumpla uno de Sus decretos.


22
No estés esperando a que cesen (en ti) las alteraciones,
pues entonces, en el estado en que El te pone,
no estarías atento a El sólo.


23
Mientras permanezcas en este bajo mundo,
que no te extrañen las tribulaciones:
sencillamente revelan qué atributos se merece
y cómo se le debe calificar.


24
¡Nada de lo que pretendes obtener por tu Señor es imposible!
¡Nada de lo que quieres obtener por ti mismo es fácil!


25
Este es signo del éxito final:
regresar al Allah en los principios.
Aquél cuyos principios sean iluminados,
iluminado también será su final.


26
Lo que ha sido depositado invisible en las conciencias,
se transparenta en el testimonio de las apariencias.

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